Y se pensaban que era un bicho y eran los pantalones... Y lo de los complementos... Ejem, es que todos quieren participar. Mas de uno y de una se han dado un chapuzón, más de una con ropa y todos los complementos. Que chapuzón más bueno nos dariamos más de uno en el río. El río Adaja, aunque lleve ya poca agua, nos ha acompañado toda nuestra vida y ha impreganado nuestros recuerdos de risas y momentos felices que hemos pasado junto a él; deberíamos cuidar su entorno para que esos recuerdos y vivencias perduren en el paisaje igual que perdurarán siempre en nuestra memoria.