Las eras de nuestro pueblo nos traen recuerdos de la vida cotidiana que hasta hace algunos años era tan común aquí. Cuántas horas pasaban nuestros padres y nuestros abuelos en ellas realizando las tareas más comunes al agricultor. Especial recuerdo me trae la trilla, con la pareja de mulas tirando del pesado trillo y de cómo los hombres se afanaban en no desperdiciar ni un solo grano, aventando, barriendo, metiendo en costales, limpiando la parva, recogiendo las grancias para las gallinas... , una multitud de trabajos y labores, hoy perdidas, que cuando echas la vista atras y paseas por estas eras se agolpan en tu mente y en tu corazón.