Ventisca, una hembra de menos de un año, de
color marrón, mestiza, y muy desconfiada, venía siendo alimentada por varias vecinas de
Mesegar de Corneja, en
ávila, desde hace meses.
Pero hace unos días ellas encontraron que Ventisca tenía un corte tremendo en la parte posterior del lomo, presumiblemente de un hachazo, por lo que una socia de El
Refugio se puso en contacto con la organización que acudió a rescatar al animal.
Las vecinas conseguían acariciarla pero Ventisca, muy desconfiada, no
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