ASI ERA
SAN MIGUEL HACE.(soneto)
Cuando yo llegué a San Miguel, lo que más me inpactó fue, oir el silencio,
Baya que si se oía. !Que relajación, que tranquilidad. !Que auténtica PAZ!
Otra de las cosas que me maravilló fue, observar, en toda su inmensidad,
Por las
noches (entonces se podía) era observar nítidamente el Universo
.
Observándole, el mismísimo EDEN me resultaba vulgar, y casi obsoleto
Aunque no quiseras, te obligabas a pensar y al mismo tiempo soñar
En medio de esa "embriaguez"
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