¡Hola amigos!
En primer lugar, quiero felicitar a quien corresponda por haber creado este espacio de expresión (que yo desconocía), dedicado a un microentorno tan entrañable como el de Bonilla de la Sierra. Yo no soy del pueblo pero, desde que lo conocí, quedé profundamente enamorado de él.
Acabo de leer algunos comentarios referentes al tema de la persona que puso hace unas semanas tres casas en venta en Bonilla. Veo que hay algún comentario que deja traslucir cierta disconformidad. Creo entreleer que hay quien piensa que se trataría de un especulador.
¿Pero qué os pasa? ¿Acaso os molesta que, por fin, gente de fuera venga a la zona a invertir capital? ¿Acaso no véis que eso, lejos de perjudicar, lo que hace es revalorizar la zona?
Esa persona empezó a comprar casas hace unos dos años, cuando nadie, o casi nadie, se interesaba por los valores inmobiliarios del pueblo. Y, que yo sepa, lo único que ha hecho es censar a toda su familia en el pueblo (que buena falta hacen altas nuevas), pagar sus casas, pagar sus impuestos y pagar sus licencias de obras.
Ha rehabilitado las tapias del pajar situado en la calle Amagiles noº6 y está rehabilitando dos casillos en la calle General Franco. Esos casillos, cuando los compró, eran edificaciones en desuso y su futuro era bien incierto (posiblemente hubieran acabado arruinándose de forma lenta y penosa, como tantos otros edificios del entorno). Cuando la rehabilitación de ambos concluya, la calle General Franco tendrá dos viviendas nuevas y confortables. Y lo que es mas importante: Se habrán hecho respetando el estilo, las formas y los materiales y texturas originales, de forma que sus fachadas y tejados volverán a relucir con el esplendor que tal vez tuvieron los dos casillos en sus mejores momentos.
Y esas obras no solo habrán mejorado la calle y su estética, sino que revalorizarán su entorno inmediato y el del pueblo en general.
Además, viviendas nuevas atraen a gentes nuevas y eso -a la larga- significa mas habitantes en un pueblo que se está deshabitando. La verdad, no veo que las actividades de esta persona perjudiquen en nada ni al pueblo, ni a su patrimonio artístico.
Por otra parte, dentro de pocas semanas, va a empezar a rehabilitar otro pajar en la calle Calvo Sotelo noº1. Ese pajar se desmoronó el invierno pasado y cayeron bastantes piedras de su fachada a la calle, dejándola cortada. ¿Os acordáis? Hubo que demoler la fachada (que era lo único que conservaba en pie) para evitar males mayores. Cuando lo compró era una ruina absoluta y dentro de un año será una preciosa casa nueva, de aspecto totalmente respetuoso con el patrimonio arquitectónico de Bonilla.
Si mejora el pueblo, rehabilita casas antiguas y devuelve a los edificios el orgullo perdido, paga sus licencias de obra, aporta ingresos a las arcas municipales, consigue que el pueblo tenga mas habitantes y además disfruta haciéndolo... ¿Por qué hay quien se molesta?
Si quiere poner en venta una, dos, tres, o todas sus propiedades... Algunos dicen que especula. Y digo yo... ¿No será envidia?
En primer lugar, quiero felicitar a quien corresponda por haber creado este espacio de expresión (que yo desconocía), dedicado a un microentorno tan entrañable como el de Bonilla de la Sierra. Yo no soy del pueblo pero, desde que lo conocí, quedé profundamente enamorado de él.
Acabo de leer algunos comentarios referentes al tema de la persona que puso hace unas semanas tres casas en venta en Bonilla. Veo que hay algún comentario que deja traslucir cierta disconformidad. Creo entreleer que hay quien piensa que se trataría de un especulador.
¿Pero qué os pasa? ¿Acaso os molesta que, por fin, gente de fuera venga a la zona a invertir capital? ¿Acaso no véis que eso, lejos de perjudicar, lo que hace es revalorizar la zona?
Esa persona empezó a comprar casas hace unos dos años, cuando nadie, o casi nadie, se interesaba por los valores inmobiliarios del pueblo. Y, que yo sepa, lo único que ha hecho es censar a toda su familia en el pueblo (que buena falta hacen altas nuevas), pagar sus casas, pagar sus impuestos y pagar sus licencias de obras.
Ha rehabilitado las tapias del pajar situado en la calle Amagiles noº6 y está rehabilitando dos casillos en la calle General Franco. Esos casillos, cuando los compró, eran edificaciones en desuso y su futuro era bien incierto (posiblemente hubieran acabado arruinándose de forma lenta y penosa, como tantos otros edificios del entorno). Cuando la rehabilitación de ambos concluya, la calle General Franco tendrá dos viviendas nuevas y confortables. Y lo que es mas importante: Se habrán hecho respetando el estilo, las formas y los materiales y texturas originales, de forma que sus fachadas y tejados volverán a relucir con el esplendor que tal vez tuvieron los dos casillos en sus mejores momentos.
Y esas obras no solo habrán mejorado la calle y su estética, sino que revalorizarán su entorno inmediato y el del pueblo en general.
Además, viviendas nuevas atraen a gentes nuevas y eso -a la larga- significa mas habitantes en un pueblo que se está deshabitando. La verdad, no veo que las actividades de esta persona perjudiquen en nada ni al pueblo, ni a su patrimonio artístico.
Por otra parte, dentro de pocas semanas, va a empezar a rehabilitar otro pajar en la calle Calvo Sotelo noº1. Ese pajar se desmoronó el invierno pasado y cayeron bastantes piedras de su fachada a la calle, dejándola cortada. ¿Os acordáis? Hubo que demoler la fachada (que era lo único que conservaba en pie) para evitar males mayores. Cuando lo compró era una ruina absoluta y dentro de un año será una preciosa casa nueva, de aspecto totalmente respetuoso con el patrimonio arquitectónico de Bonilla.
Si mejora el pueblo, rehabilita casas antiguas y devuelve a los edificios el orgullo perdido, paga sus licencias de obra, aporta ingresos a las arcas municipales, consigue que el pueblo tenga mas habitantes y además disfruta haciéndolo... ¿Por qué hay quien se molesta?
Si quiere poner en venta una, dos, tres, o todas sus propiedades... Algunos dicen que especula. Y digo yo... ¿No será envidia?