Solamente nos queda esta
laguna, que como bien sabemos, del todo nunca se ha secado, pues aunque poco
agua algo le quedaba.Tambien recordareis que en los duros
inviernos de nuestra fria Castilla se helaba y algunos de los chicos, y no tan chicos la atavesaban. Los chicos y tambien las chicas de la
escuela arrancabamos los trozos de hielo de las orillas y los tirabamos al centro para ver quien lo pasaba a la otra orilla, cosas de crios ya veis, y despues a sacudirse las manos
heladas para que entraran
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