A siete km. de
Candeleda por una serpenteante
carretera, en un
paisaje de singular belleza e impresionante tranquilidad. No puedes dejar de visitarlo en
primavera para disfrutar de la espectacular floración del
jardín que rodea el
santuario. Puedes encontrar ardillas saltando por los enormes
àrboles de la zona.