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Mi familia es de Candeleda y creo que estamos todos de acuerdo en lo bello del paisaje y de las posibilidades turísticas que tiene, pero lleva ya un tiempo que todo esto va a peor.
Empezando por la degradación ambiental, la poca importancia real que se da al tema medioambiental y la construcción masiva, desmedida y sin un control paisajístico.
Con respecto a la degradación ambiental, solo hay que ir al "Charco Carreras" y sus aledaños en verano y sabréis a que me refiero, las basuras que la gente deja impunemente en rincones tan bellos como el “Puente de Puerto” en la Garganta de Santamaría o en los pinares en el Pantano de Rosarito, la garganta...
En cuanto al urbanismo; aquí se construye sin medida, sin mantener unas características arquitectónicas coherentes, siendo cada casa un poco “de su padre y de su madre”.
Se debería mantener una construcción que tuviera un aspecto coherente con la arquitectura típica de la Vera y Candeleda, por lo menos externamente.
En otros pueblos se dan ayudas y asesoramiento en esta cuestiones, pero aquí solo se dedican a pelearse unos concejales con otros dejando los verdaderos intereses de los Candeledanos de lado. Una pena.
Eso sin contar con aberraciones medioambientales como el campo de golf, las hidroeléctricas que van a montar empresas particulares en el límite del parque regional en las Gargantas de Chilla y creo que también Santa María.
Y digamos sobre la apatía social y el creciente uso de drogas como elemento lúdico por parte de parte de la juventud Candeledana.
Esto solo un ejemplo mínimo de cómo voy viendo poco a poco como se estropea el pueblo.
Que sí, muy bonito, yo disfruto muchísimo, pero corremos un grave riesgo de perderlo todo si continuamos por este camino.
Empezando por la degradación ambiental, la poca importancia real que se da al tema medioambiental y la construcción masiva, desmedida y sin un control paisajístico.
Con respecto a la degradación ambiental, solo hay que ir al "Charco Carreras" y sus aledaños en verano y sabréis a que me refiero, las basuras que la gente deja impunemente en rincones tan bellos como el “Puente de Puerto” en la Garganta de Santamaría o en los pinares en el Pantano de Rosarito, la garganta...
En cuanto al urbanismo; aquí se construye sin medida, sin mantener unas características arquitectónicas coherentes, siendo cada casa un poco “de su padre y de su madre”.
Se debería mantener una construcción que tuviera un aspecto coherente con la arquitectura típica de la Vera y Candeleda, por lo menos externamente.
En otros pueblos se dan ayudas y asesoramiento en esta cuestiones, pero aquí solo se dedican a pelearse unos concejales con otros dejando los verdaderos intereses de los Candeledanos de lado. Una pena.
Eso sin contar con aberraciones medioambientales como el campo de golf, las hidroeléctricas que van a montar empresas particulares en el límite del parque regional en las Gargantas de Chilla y creo que también Santa María.
Y digamos sobre la apatía social y el creciente uso de drogas como elemento lúdico por parte de parte de la juventud Candeledana.
Esto solo un ejemplo mínimo de cómo voy viendo poco a poco como se estropea el pueblo.
Que sí, muy bonito, yo disfruto muchísimo, pero corremos un grave riesgo de perderlo todo si continuamos por este camino.