¿Se tocan alguna vez las campanas? Totalmente de acuerdo la mala idea y el peor olor que ha producido el consentir la vaquería al lado de la ermita.
Incluso algo peor: contaminar el manantial de la fontana que era el mejor agua para los habitantes de Cardeñosa.
Ponte de alcalde y conseguirás todo para ti y te olvidas del bien común. Preciosa fotografía la de ésta ermita, en un principio me hizo dudar, pero al ampliarla, no dudé de cual se trataba; es una pena, que en un paraje tan precioso, hayan consentido, el asentamiento de una vaquería; no estoy en contra de las ganaderías, pero sí, que hubiera tenido en cuenta, los dos bellos monumentos que allí se encuentran, yo creo que se encuentra algo legislado en concordancia con es tema.