Si me hubiesen dicho que llegaría algún día que viendo las
calles de mi
pueblo me costaría identificarlas, no me lo hubiera creído. Por eso he escogido esta
foto para poder recordar en alto. En ella se identifican la
Casa de de. Feliciano, la de la Maestra y la de tía Eugenia, y, como se puede apreciar una
plaza perfectamente encementada.
¿Dónde se han ido las calles de tierra con sus pequeños regatos por donde discurrían en
invierno y sobre todo en las
tormentas veraniegas, aquellos torrentes de
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