A pesar de que ya han pasado muchos años desde que dejé mi adorado Crespos, para ir a Burgos a formar una familia y una vida, nunca olvido mi pequeña casa en mi pequeño pueblo. Soy miles de recuerdos, tantos buenos como menos buenos, de la gente que me vió nacer y crecer. De la Iglesía donde fuí bautizada, el día de mi comunión... Recuerdo el calor de los veranos y las noches heladas del invierno más cruel de Castilla. Añoro esas amigas que hice y que algunas (casi todas) se fueron igual que yo a vivir otra vida. Pero es ahora cuando han pasado tantos años cuando me gustaría volver a recorrer las estrechas calles de mi pueblo y contarles a mis hijos lo que hacíamos los días de baile y lo que nos tocó trabajar para que saliésemos adelante. Gracias a A. Luis Sánchez por captar la esencia de mi pasado y a todos los abulenses de la zona un abrazo fuerte. Os llevo en el corazón.
Mª de la Paloma García Gonzalo
Mª de la Paloma García Gonzalo