Cuentan nuestros mayores que la
virgen de Fátima fue regalada a la
parroquia.
Las condiciones, de su donación, eran que la imagen estuviera siempre en la
iglesia de
Martiherrero, y una vez al año, en fechas cercanas al 13 de mayo, tendrían que llevarle a la iglesia de
Duruelo, donde permanecerá durante una semana, hasta emprender el
camino de vuelta.
La
romería se realizó durante muchos años, hasta que fue suspendida por razones “logísticas”, ante falta de feligreses en la romería, debido a la disminución de la población en los
pueblos.
La semana durante la cual Fátima está en la iglesia de Duruelo, se recuerda como una semana de
fiesta, con celebraciones y visitas continuadas al templo.
Se ha retomado la
costumbre este año 2008, después de 36 años. Se ha realizado de la misma manera que manda la
tradición: La virgen viene a hombros de los “martiherrerenses” hasta Las Chinas, y aquí se toma el relevo de los habitantes de Duruelo y se continúa el camino hasta nuestra iglesia. El sábado siguiente recorre el camino inverso, de vuelta a la iglesia de Martiherrero.
El recorrido de la
procesión, desde Las Chinas hasta la iglesia de Duruelo, discurre parte por la dehesa de Hernangallego, entre encinas. Es un
paseo muy agradable, con unas vistas fabulosas, pintadas con los
colores propios de la
primavera.