Ya a la manecida bajaban todos los vecinos de la
sierra y se movilizaron los del
Barco, yendo muchos a pie y a
caballo hasta cerca de La Horcajada, formándose apretada filas desde la
puerta de la Villa a los dos lados del antiguo
camino de Castilla. Pernoctando en una
posada sita en la
calle Mayor del Barco de
Ávila. Partiendo 11 de noviembre de 1556, el emperador Carlos V hacia el
monasterio de Yuste, camino del
puerto de Tornavacas, donde dijo: Ya no franquearé otro puerto que el de la muerte.