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EL BARCO DE AVILA: Me tomo el atrevimiento de insertarlo...

Me tomo el atrevimiento de insertarlo
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Opinión
19/02/2011
Reflexiones desde fuera de la Muralla
El futuro de Ávila

J. Ramón García Hernández
Paseando el sábado por la calle San Segundo me encontré con un ínclito abulense, buen amigo y persona de profunda inteligencia. Tras los sentidos abrazos, nos preguntábamos muchas cosas y me confesaba que le preocupaba mucho el futuro de Ávila, porque, con tino, me decía que esta crisis que habla sobre todo de las cosas grandes parecía olvidar el papel que tenían las pequeñas ciudades, las pequeñas empresas, y los modestos ciudadanos.
La verdad es que para mí no existe empresa pequeña. Para mí, y por conocimiento muy cercano, la única diferencia entre una gran empresa y una pequeña radican en el vocabulario. Un empresario siempre anda ocupado y preocupado por el futuro, por su presente. Un empleado de una pequeña empresa, ve mucho más de cerca los efectos de la crisis y le preocupa más el futuro que al de una grande y está mucho más comprometido con la empresa. Un ciudadano de una ciudad mediana ve muy claramente las diferencias entre las ciudades grandes que le rodean, sus vicios y sus virtudes. Un paisano de nuestra provincia ve con premura que lo que necesita no se lo va a dar solamente la sabia naturaleza ni el cambio climático.
Por eso le propuse a mi amigo mi punto de vista sobre el futuro de Ávila. Le dije que es cierto que Ávila tiene que ser muy consciente de donde está, y tiene una presión mayor que otras ciudades de aprovechar bien sus oportunidades, jugar bien sus bazas y permitirse menos errores. No puede desperdiciar talento en la búsqueda de unos intereses en las que otras ciudades pueden entretenerse. Pertenecemos ambos a una generación que vio como Ávila se quedaba atrás. Afortunadamente eso cambió, y hemos asistido a un renacer de Ávila. Las cosas se han hecho muy bien estos años, pero nos encontramos en un momento internacional y nacional de nuevo que van a exigir estar muy atentos a lo que nos ofrezca el futuro.
Ávila puede jugar muy bien el ser un puente entre Valladolid y Madrid, y necesita en ambos estribos una base sólida. Las oportunidades para Ávila se van a desarrollar en un triple triángulo equilátero. El primero es Ávila, con confianza en su personalidad y en su proyecto como provincia y con el liderazgo de su ciudad, de sus gentes y de su capacidad. Y sobre todo de la inteligencia que muestre en mantener población. El segundo será Madrid, por la fuerza del sector empresarial y su dinamismo. Existe un grupo importante de empresarios, ejecutivos de grandes empresas y altos funcionarios abulenses en la capital que siempre muestran su cariño y sus lazos con toda Ávila, amén de los madrileños, auténtico motor de sectores claves como el turismo o la agroindustria. Además, sin lugar a duda, sigue siendo el epicentro político de España. El tercer vértice es Valladolid. Lo institucional, junto con el desarrollo de la Comunidad Autónoma, exige prestar toda la atención, el apoyo y ayuda y participación a los proyectos que vengan desde el Pisuerga.
Pero estas oportunidades solo se aprovecharán si los abulenses tenemos la ambición de no desfallecer, de ser más y sobre todo de seguir jugando en primera división. Nos hemos mal acostumbrado, como si esto fuera un legado natural por el hecho de nuestra historia y la particular idiosincrasia, a tener políticos, empresarios y hombre públicos excepcionales y que se han dejado la piel por Ávila. Muchas veces presumo con razón, que en proporción a nuestra población somos productores netos de los mejores políticos de la nación. A los grandes activos con los que contamos hay que pedirlos que sigan en la pelea, pero también hay que empezar a sumar nuevos activos para que no se produzca una discontinuidad y sobre todo en este nuevo entorno, se puedan cultivar las nuevas oportunidades que se ofrezcan para nuestra provincia.
Junto a un prestigioso abogado he desarrollado el Foro Ávila-Europa, que junta en Madrid a empresarios, ejecutivos, periodistas y altos funcionarios de origen abulense, y con la común la ambición de trabajar por el futuro. Una iniciativa seria para ofrecer a todos los paisanos, y sin duda una iniciativa que busca tener un efecto multiplicador sobre Ávila y sus gentes.