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Jesús Fonseca anima a los barcenses a «apostar por la vida»
El pregón del periodista y escritor, que presenciaron decenas de vecinos, dio por inauguradas oficialmente las fiestas en honor del Santísimo Cristo del Caño
Estela Carretero
Con puntualidad británica. Acto seguido de que el reloj diera las doce del mediodía daba comienzo el pregón con el que este año se dan por inauguradas de forma oficial las fiestas en honor del Santísimo Cristo del Caño. El encargado de dar el pistoletazo de salida a estos festejos, que en El Barco cuentan con gran veneración, era este año el periodista y escritor Jesús Fonseca con un pregón que, como él mismo explicaba, sólo tenía un objetivo: «llegar al corazón de los barcenses». Y es que a las gentes de esta localidad, «prudentes, valerosas y enteras», dedicó el subdirector de La Razón en Castilla y León y también director y presentador del programa Palabras a Medianoche de RTVCyL, un pregón sencillo y muy cercano en el que agradeció a los barcenses «que levantéis la vida con tanto empeño y sacrificio, desde la alegría del vivir y el convivir».
Destacó también Fonseca de las «gentes alegres» de El Barco la necesidad que tiene el mundo de que en la actualidad sigan existiendo «gentes de vida limpia y sencilla como la vuestra, que sois hombres y mujeres de tierra adentro, y que saben que la capacidad y la grandeza se han de medir por la virtud, no por la fortuna».
Desde el balcón de la Oficina de Turismo, acompañado por Agustín González, regidor del municipio, y ante la atenta mirada de las varias decenas de personas que le escuchaban desde la Plaza de España, Fonseca tampoco se olvidó en su pregón de elogiar la gastronomía barcense, por cuanto «lo de comer bien es fundamental para el caminante», ni la calidad del aire que se respira en esta tierra, algo que descubrió, recordó, cuando hace algunos años viajó hasta El Barco acompañado por su mujer, ya fallecida, y por el escritor argentino, también desaparecido, Ernesto Sábato.
Fonseca, que invitó a los barcenses a «no renunciar nunca a esa entrega generosa que os distingue» y a «darlo todo a la hora de defender principios y convicciones», cerró su pregón con los tradicionales vivas al
El pregón del periodista y escritor, que presenciaron decenas de vecinos, dio por inauguradas oficialmente las fiestas en honor del Santísimo Cristo del Caño
Estela Carretero
Con puntualidad británica. Acto seguido de que el reloj diera las doce del mediodía daba comienzo el pregón con el que este año se dan por inauguradas de forma oficial las fiestas en honor del Santísimo Cristo del Caño. El encargado de dar el pistoletazo de salida a estos festejos, que en El Barco cuentan con gran veneración, era este año el periodista y escritor Jesús Fonseca con un pregón que, como él mismo explicaba, sólo tenía un objetivo: «llegar al corazón de los barcenses». Y es que a las gentes de esta localidad, «prudentes, valerosas y enteras», dedicó el subdirector de La Razón en Castilla y León y también director y presentador del programa Palabras a Medianoche de RTVCyL, un pregón sencillo y muy cercano en el que agradeció a los barcenses «que levantéis la vida con tanto empeño y sacrificio, desde la alegría del vivir y el convivir».
Destacó también Fonseca de las «gentes alegres» de El Barco la necesidad que tiene el mundo de que en la actualidad sigan existiendo «gentes de vida limpia y sencilla como la vuestra, que sois hombres y mujeres de tierra adentro, y que saben que la capacidad y la grandeza se han de medir por la virtud, no por la fortuna».
Desde el balcón de la Oficina de Turismo, acompañado por Agustín González, regidor del municipio, y ante la atenta mirada de las varias decenas de personas que le escuchaban desde la Plaza de España, Fonseca tampoco se olvidó en su pregón de elogiar la gastronomía barcense, por cuanto «lo de comer bien es fundamental para el caminante», ni la calidad del aire que se respira en esta tierra, algo que descubrió, recordó, cuando hace algunos años viajó hasta El Barco acompañado por su mujer, ya fallecida, y por el escritor argentino, también desaparecido, Ernesto Sábato.
Fonseca, que invitó a los barcenses a «no renunciar nunca a esa entrega generosa que os distingue» y a «darlo todo a la hora de defender principios y convicciones», cerró su pregón con los tradicionales vivas al