Rebaja tu factura AQUÍ

Haciendo leña del roble caído, EL MIRON

Al majestuoso roble bicentenario le llegó su hora. El viento, el agua y el paso del tiempo han acabado con él. Ya solo sirve, y no es poco, para arder en el lar. Pedrín da buena cuenta de él afanándose en trocearlo con su motosierra.