Sí es original eso de hacer un
campanario sobre unas peñas. Pero más original aún es la idea que tuvieron de poner una cuerda para tocar las
campanas desde el suelo (antes había que abrir una valla cerrada con llave que está al final de la
escalera). A los cabroncetes como yo nos lo han puesto más fácil para hacer la gamberrada de tocarlas de
noche. ¡Gracias señor párroco!.