LAS ENCINAS DE CENICIENTOS
Cerro de Colino encinas
y encinas del Encinar,
adorno de las colinas
junto al verde del pinar.
Encinas de Cenicientos
siempre leña de su hogar,
nacidas en sus cimientos
y arboledas de su lar.
Por los cerros cenientales
el chaparro es montaraz,
y de lejos son vestales
muy jóvenes y en agraz.
Jornaleros sin jornales
entre la nieve invernal,
allegaban sus caudales
de un chaparral ceniental.
Con el hacha y el podón
y mula que sola va,
entre copos de algodón
la tarama el pan le da.
Y limpio se hallaba el monte
y los incendios muy raros,
y en el cerro un horizonte
de los encinares claros.
Chaparros bajos y encinas
que dais sombra al caminante,
descorred vuestras cortinas
y decidme que hay delante.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Cerro de Colino encinas
y encinas del Encinar,
adorno de las colinas
junto al verde del pinar.
Encinas de Cenicientos
siempre leña de su hogar,
nacidas en sus cimientos
y arboledas de su lar.
Por los cerros cenientales
el chaparro es montaraz,
y de lejos son vestales
muy jóvenes y en agraz.
Jornaleros sin jornales
entre la nieve invernal,
allegaban sus caudales
de un chaparral ceniental.
Con el hacha y el podón
y mula que sola va,
entre copos de algodón
la tarama el pan le da.
Y limpio se hallaba el monte
y los incendios muy raros,
y en el cerro un horizonte
de los encinares claros.
Chaparros bajos y encinas
que dais sombra al caminante,
descorred vuestras cortinas
y decidme que hay delante.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho