Al suroeste de la provincia de Ávila, a 98 km. de la capital, por la N-110 hasta El Barco y luego por la C-505 hasta la localidad de la Aliseda de Tormes de donde parte la carretera local que lleva a Horcajo.
Hoy forma parte de la agrupación municipal Santiago de Tormes, con se de en la Aliseda, aunque conserva el edificio donde se ubicó el Ayuntamiento antes de la desafortunada fusión.
El pueblo conserva buenas muestras de arquitectura rural castellana en difícil convivencia con modernas construcciones. Hoy el elemento fundamental es la piedra de granito, muy abundante en la zona. Antes lo fue el adobe, fabricado con el excelente barro de la garganta que bordea el pueblo. Conserva también un potro de herrar en buen estado y la iglesia, aunque los mejores monumentos son sus paisajes, especialmente el que se contempla desde la llamada "Cama de la Virgen", mirador privilegiado como pocos.
Hoy el pueblo es fundamentalmente un lugar de descanso. Antaño estuvo dedicado a la ganadería, especialmente a la ovina, siendo uno de los lugares donde se practicó siempre la trashumancia, por lo que el pueblo manifiesta un folklore muy rico con todo lo que tenga que ver con el ganado, la agricultura de subsistencia y la artesanía.
Se sabe que el pueblo existía ya como concejo perteneciente al sexmo de Piedrahíta en el año 1529, aunque debió fundarse bastante años antes, cuendo se reploblo la parte meridional del Duero, seguramente con gentes del norte, como se reconoce en algunos nombres de la toponimia local.
El pueblo tiene una casa rural de seis plazas, cómoda y acogedora, bastante aconsejable para aquellos que quieran olvidarse del móvil y pasar unos días en absoluta tranquilidad dedicados al descanso. Desde el pueblo pueden hacerse varias rutas a pie que se describen en la página web. Los habitantes del lugar son muy acogedores y el pueblo, en general, bastante hospitalario.
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