Si todas las fotos del pueblo en su conjunto impresiona al verlas por todo lo que en sí encierran, significan y recuerdan. ésta...bueno esta es el “summum”. Hasta ahora, a excepción hecha del edificio destinado a Hogar del Jubilado -según la información que aparece en la pagina-, que anteriormente fue Tele-Club y, en su origen ESCUELA- y, además de un pequeño comentario sobre el Frontón de La Capilla, sólo había hecho comentarios de las fotos de los exteriores del pueblo. Que no es baladí, el volver a contemplar horizontes que por muy altos que sean se habían empezado a cubrir de polvo.
Me parecía, casi, una osadía hablar de los edificios que nos vieron crecer y participaron en nuestra formación humana. Edificios como la Iglesia o las Escuelas, la Vieja y la Nueva, que están impregnados del carácter de tanta gente, de nuestros olores, de nuestras risas y llantos, que sus paredes rezuman sudor de nuestro mayores, que sus viejos muros son fiel reflejo de la piel curtida por el fino aire y el duro sol de la meseta castellana, que han sido nuestro SER Y ESTAR. Teniendo nosotros, a la vez, la suerte, de haber sido formados con similar solidez que sus cimientos y con la sencillez y templanza de su construcción. Da un cierto “yu yu” hablar de ellos, por el respeto que te infunden, son demasiados recuerdos incrustados en las grietas de sus muros y prendidos en los desconchados de sus paredes y para ellos en nuestros corazones. Aunque nunca serán demasiados. Los hemos llevado con nosotros con verdadero honor allá donde hayamos sido trasplantados.
Estoy seguro que para hacer esta foto, hasta el fotógrafo se esmeraría mucho más que en el resto, cuanto mas para comentar sobre el edificio. Para hacerlo hay que cuidarse al máximo, en respeto, educación y humildad, en la semántica y oratoria. Independientemente de lo que se crea o no. Pero es que este edificio es La Iglesia, patrimonio de nuestra existencia, eregida en honor a San Lorenzo Protomartir.
Arquitectónicamente, yo al menos no podría asegurar su estilo, algo de románico, algo de visigótico o de mudéjar...quizás en la transición de un estilo a otro, pues es de las pocas que su base no forma cruz latina. Pero lo que sí puedo asegurar es que todos los del pueblo hemos pasado por ella, para bautizarnos, tomar la 1ª comunión, -¡qué versos mas bonitos teníamos que echar cuando tomábamos ésta!-, para confirmarnos e incluso muchos para casarse.
Durante el curso escolar, todas las tardes teníamos que ir con la Maestra a rezar el rosario. ¡Cuántos misterios Gloriosos, Dolorosos...! Y cuantas Letanías, rezadas a cien por hora para salir pronto a la calle para seguir jugando. Seguro que no tardábamos ni media hora, pero se hacía larguísimo, que no era nada comparado cuando llegaba la Semana Santa y rezábamos el Vía Crucis, de Estación a Estación, desde el Pretorio al Calvario, hasta catorce Estaciones. Ahora al recordarlo no deja de ser entrañable. No digo instructivo, por que sé que hay opiniones para todo. Yo al menos estoy orgulloso de todo lo que aprendí y me enseñaron durante mi niñez e infancia, aunque ya sólo sea por respeto a los que lo hicieron, -mis padres, maestras y cura, etc.- que lo harían, primero pensando que era su obligación pero sobre todo por estar convencidos de que era lo mejor para nosotros.
Vayan desde aquí mis más entrañables recuerdos para el Cura Don Genovevo.
A la entrada de la Iglesia a la derecha estaba la Pila de Agua Bendita, de puro granito de la tierra, labrada a buen seguro, a base de martillo y cincel. Después estaba el Pulpito, en el que, muy de vez en cuando se subía el Sacerdote a echar el sermón. Yo creo que sólo se subía en Semana Santa. El Altar Mayor policromado, siempre tuve mis dudas si era de madera o no. En el centro de éste San Lorenzo, patrono de Horcajuelo, con su parrilla y todo. En un nicho que había a la derecha de este Altar se encontraba Santa águeda, que ya siendo mayor supe que lo que tenía en la bandeja que sujetaba en la mano izquierda eran sus pechos. A la izquierda en otro nicho estaba el Niño de la Bola y en la pared del norte el Altar Menor con San Marcos, rey de los charcos, el Patrono chico del pueblo que se le venera el 25 de Abril, se le sacaba en procesión hasta la era que había enfrente de la Escuela. Al fondo de la Iglesia se encontraba la Pila Bautismal, ¡enorme!, así salíamos los del pueblo ¡enormes!, ésta se hallaba debajo del Coro que nosotros llamábamos Tribuna por la que se accedía al Campanario.
El frontis principal de la Iglesia es el que se utilizaba de frontón para jugar a pelota mano y, como esta pared era la de la Capilla de la Iglesia, a la plaza que había que a la vez hacía de cancha del frontón se la conocía como La Capilla.
Junto a la Iglesia, en su lado Oeste se encuentra el Cementerio, ¡Qué miedo sufríamos! cuando éramos pequeños y teníamos que pasar por sus alrededores para ir a la casa de algún vecino.
La Iglesia... Si hay en las ciudades algún edificio representativo de ellas, ese es la Iglesia o la Catedral, y, en Horcajuelo no podía ser menos. Aquí tenemos nuestra Iglesia, nuestra Colegiata, nuestra Catedral, que aunque parezca modesta para nosotros los horcajuelenses es la más bonita de todas.
Bueno, ya ha pasado la semana y otra vez viernes. Esto de comentar las fotos de mi pueblo se está convirtiendo en hábito. Os dejo amigos para terminar alguna cosita y salir pronto a tomar los chiquitos de rigor con los amigotes para empezar bien el weekend.
Besos y abrazos para todos.
Me parecía, casi, una osadía hablar de los edificios que nos vieron crecer y participaron en nuestra formación humana. Edificios como la Iglesia o las Escuelas, la Vieja y la Nueva, que están impregnados del carácter de tanta gente, de nuestros olores, de nuestras risas y llantos, que sus paredes rezuman sudor de nuestro mayores, que sus viejos muros son fiel reflejo de la piel curtida por el fino aire y el duro sol de la meseta castellana, que han sido nuestro SER Y ESTAR. Teniendo nosotros, a la vez, la suerte, de haber sido formados con similar solidez que sus cimientos y con la sencillez y templanza de su construcción. Da un cierto “yu yu” hablar de ellos, por el respeto que te infunden, son demasiados recuerdos incrustados en las grietas de sus muros y prendidos en los desconchados de sus paredes y para ellos en nuestros corazones. Aunque nunca serán demasiados. Los hemos llevado con nosotros con verdadero honor allá donde hayamos sido trasplantados.
Estoy seguro que para hacer esta foto, hasta el fotógrafo se esmeraría mucho más que en el resto, cuanto mas para comentar sobre el edificio. Para hacerlo hay que cuidarse al máximo, en respeto, educación y humildad, en la semántica y oratoria. Independientemente de lo que se crea o no. Pero es que este edificio es La Iglesia, patrimonio de nuestra existencia, eregida en honor a San Lorenzo Protomartir.
Arquitectónicamente, yo al menos no podría asegurar su estilo, algo de románico, algo de visigótico o de mudéjar...quizás en la transición de un estilo a otro, pues es de las pocas que su base no forma cruz latina. Pero lo que sí puedo asegurar es que todos los del pueblo hemos pasado por ella, para bautizarnos, tomar la 1ª comunión, -¡qué versos mas bonitos teníamos que echar cuando tomábamos ésta!-, para confirmarnos e incluso muchos para casarse.
Durante el curso escolar, todas las tardes teníamos que ir con la Maestra a rezar el rosario. ¡Cuántos misterios Gloriosos, Dolorosos...! Y cuantas Letanías, rezadas a cien por hora para salir pronto a la calle para seguir jugando. Seguro que no tardábamos ni media hora, pero se hacía larguísimo, que no era nada comparado cuando llegaba la Semana Santa y rezábamos el Vía Crucis, de Estación a Estación, desde el Pretorio al Calvario, hasta catorce Estaciones. Ahora al recordarlo no deja de ser entrañable. No digo instructivo, por que sé que hay opiniones para todo. Yo al menos estoy orgulloso de todo lo que aprendí y me enseñaron durante mi niñez e infancia, aunque ya sólo sea por respeto a los que lo hicieron, -mis padres, maestras y cura, etc.- que lo harían, primero pensando que era su obligación pero sobre todo por estar convencidos de que era lo mejor para nosotros.
Vayan desde aquí mis más entrañables recuerdos para el Cura Don Genovevo.
A la entrada de la Iglesia a la derecha estaba la Pila de Agua Bendita, de puro granito de la tierra, labrada a buen seguro, a base de martillo y cincel. Después estaba el Pulpito, en el que, muy de vez en cuando se subía el Sacerdote a echar el sermón. Yo creo que sólo se subía en Semana Santa. El Altar Mayor policromado, siempre tuve mis dudas si era de madera o no. En el centro de éste San Lorenzo, patrono de Horcajuelo, con su parrilla y todo. En un nicho que había a la derecha de este Altar se encontraba Santa águeda, que ya siendo mayor supe que lo que tenía en la bandeja que sujetaba en la mano izquierda eran sus pechos. A la izquierda en otro nicho estaba el Niño de la Bola y en la pared del norte el Altar Menor con San Marcos, rey de los charcos, el Patrono chico del pueblo que se le venera el 25 de Abril, se le sacaba en procesión hasta la era que había enfrente de la Escuela. Al fondo de la Iglesia se encontraba la Pila Bautismal, ¡enorme!, así salíamos los del pueblo ¡enormes!, ésta se hallaba debajo del Coro que nosotros llamábamos Tribuna por la que se accedía al Campanario.
El frontis principal de la Iglesia es el que se utilizaba de frontón para jugar a pelota mano y, como esta pared era la de la Capilla de la Iglesia, a la plaza que había que a la vez hacía de cancha del frontón se la conocía como La Capilla.
Junto a la Iglesia, en su lado Oeste se encuentra el Cementerio, ¡Qué miedo sufríamos! cuando éramos pequeños y teníamos que pasar por sus alrededores para ir a la casa de algún vecino.
La Iglesia... Si hay en las ciudades algún edificio representativo de ellas, ese es la Iglesia o la Catedral, y, en Horcajuelo no podía ser menos. Aquí tenemos nuestra Iglesia, nuestra Colegiata, nuestra Catedral, que aunque parezca modesta para nosotros los horcajuelenses es la más bonita de todas.
Bueno, ya ha pasado la semana y otra vez viernes. Esto de comentar las fotos de mi pueblo se está convirtiendo en hábito. Os dejo amigos para terminar alguna cosita y salir pronto a tomar los chiquitos de rigor con los amigotes para empezar bien el weekend.
Besos y abrazos para todos.