El juego de las sillas es uno de los más tradicionales, de los de siempre, pero a los chicos les encanta eso de dar vueltas corriendo para poder ocupar una silla! Todos saben ya las reglas de este juego, pero el pobre Yeray, que aún es un poco peque, no lo entendía muy bien. Fue divertido! Besos. Jessy.