HORCAJUELO: Reconozco que me ha costado identificar qué camino...

Reconozco que me ha costado identificar qué camino es el que se ve en la foto. Pero creo que es el que se le conocía como el “Camino de Morañulea”, que además de ir, como es obvio, a ese pueblo, por él se podía ir a muchos más sitios, por ejemplo a San Pedro del Arroyo por el famoso Cordel o Cañada, o a la finca de “La Roza”, -no estoy seguro si era la Roza o Las Rozas, -una finca situada cerca del pueblo, lugar también emblemático, como punto de reunión, para los chavales.

Me ha costado mucho determinar que el camino es el de Morañuela, porque cuando yo andaba por ahí “tirando cantos” como nos decían las madres o buscando nidos, todo ese lugar estaba despejado, sin las mimbres que se pueden apreciar.
El río Arevalillo en esa zona estaba totalmente despejado sin árboles ni nada, únicamente había, hacía la derecha de la foto, un puente de madera por el que sólo se podía pasar a pie, es decir sin ningún tipo de vehículo, ni carro ni caballería.

Justo también en esa zona es donde se encontraba el antiguo campo “Maracaná” del pueblo, ¡No se han echado partidos de futbol ahí, ni nada!, y el baile el día de la fiesta siempre se hacía en esa pradera. Eso facilitaba el despiste para algunos.

Por ese camino de Morañulea es por donde llevaban todo el ganado andando, a través del Cordel o la Cañada, los ganaderos de los pueblos de la Sierra a la Feria de San Pedro del Arroyo, el día de San Miguel, el 29 de Septiembre. Como nosotros sólo estábamos acostumbrados a ver vacas lecheras suizas u holandesas, nos llamaban la atención aquellas negras de la sierra que aunque no eran bravas lo parecían .

En el lugar del Cordel, invadido por una gran llanura que se extendía desde el término de “Los Gallos”, incluso más arriba, desde el camino que se dirigía a Bularros, hasta el río de Arevalillo a su paso por Santo Tomé solía haber grullas, y lo que también había eran lo que llamábamos “ollas” que no eran ni más ni menos que arenas movedizas, pero sin llegar a representar peligro de tragarte.

En ese lugar también existía uno de esos fenómenos que se estudiaba en Física, y que uno se piensa que esas cosas están siempre muy lejanas, y sobre todo, nunca en tu pueblo, como era la existencia de “pozo artesano” que es el único que yo he visto en toda mi vida.

Besos y abrazos para todos.

P.de. Para los de 45 a 50 años, a ver si es posible que este año en fiestas nos reunamos en Horcajuelo, y si es necesario, por el numero de asistentes, matamos un “choto” para merendar.

Otra vez besos.