Una vez más conecto con los recuerdos y la meláncolía en esta larga noche. Cuanto hecho de menos algunas instantáneas que no volverán a nuestras retinas, aquellos que ya no están también forman parte de nuestras vidas y nosotros seremos los escuderos que fielmente defenderemos sus memorias y trasladaremos los hechos acaecidos para mantener intactos nuestros orígenes. Recordemos el trillo en la era, los escondites secretos en la torre de nuestro pueblo, las cañadas con sus escondidas pero sorprendentes fuentes o manantiales, la cueva la mora y sus aventuras, etc.
A veces me pregunto por que somos tan cobardes y no expresamos lo que sentimos, quizás la respuesta esté en algo tan sencillo como decirle a nuestros amigos y familiares que nos sentimos libres al transmitir que queremos y reivindicamos nuestra historia tal y como somos y la vivimos, porque lo cierto es que nuestro pueblo nos necesita y quiere que traslademos nuestra vivencias a todo aquel que nos rodea, con humildad pero también con elegancia.
A veces me pregunto por que somos tan cobardes y no expresamos lo que sentimos, quizás la respuesta esté en algo tan sencillo como decirle a nuestros amigos y familiares que nos sentimos libres al transmitir que queremos y reivindicamos nuestra historia tal y como somos y la vivimos, porque lo cierto es que nuestro pueblo nos necesita y quiere que traslademos nuestra vivencias a todo aquel que nos rodea, con humildad pero también con elegancia.