Cuando era pequeña e iba de fiesta a la Herguijuela, y nos quedábamos en la casa vieja de mis abuelos, una cosa de lo que más me gustaba, era subirme a un columpio de soga que había a la puerta… aunque áspero, y con muy poco recorrido a mi fascinaba, primero porque no se parecía en nada a los de Madrid, y segundo porque era mío.
AL COLUMPIO DE SOGA DE LA CASA DE LA HERGUI
Anudado en una viga
más vieja que el abuelo,
cuelga su cuerpo de soga
a pocos centímetros del suelo,
a sus potentes brazos
la ... (ver texto completo)
AL COLUMPIO DE SOGA DE LA CASA DE LA HERGUI
Anudado en una viga
más vieja que el abuelo,
cuelga su cuerpo de soga
a pocos centímetros del suelo,
a sus potentes brazos
la ... (ver texto completo)