Tristeza congelada desde el último invierno,
albedo cien, el reflejo de tu luz en mi recuerdo.
Monotonía de copos sobre el dolor blanco,
no me dejan el corazón helado,
siento....
y estoy..., ¡ya lo ves!,
como entonces, como siempre
lucha del mar contra mi sed
¡imposible complacer!
a las puertas del invierno tu recuerdo... Si este pueblo no existiera ¡¡¡Habría que inventarlo!!!