Este artículo ha sido publicado en el Diario de Avila el día 19 de Diciembre. Es un homenaje a Javi. Leedlo todos. Feliz Navidad. Araceli
CUANDO Javi pisó el umbral que
Da acceso al hall del cielo, con la
Puerta de cristal de roca, como un
Ascua de luz, ya le estaba esperando
Una azafata que le entregó, sonrien-te,
Este mensaje: «Que dice san Pe-dro
Que se dirija usted inmediata-mente
A su despacho y allí le indica-rán
Lo que tiene que hacer».
Y usted creía que sólo desde mamá-drid
Se iba al cielo... Pues no, amigo,
Al cielo también se puede ir desde
ávila. Y no me refiero al cielo plane-tario,
Al alcance de algún multimillo-nario,
Que pude permitirse el lujo de
Pagar por su viaje, a través del espa-cio,
20 millones de dólares por una
Semana.
Este viaje -sin retorno- se rige por
Otros parámetros. Acabo de decirlo:
«Sin retorno». Desde aquí abajo, nos
Parece que no hay más que dos ca-minos
De opinión. Desde la fe o des-de
La increencia. Por supuesto que
Ambos son respetables. En el caso de
Javi yo no puedo dudar. Porque dicen
Los que entienden que se muere con-forme
Se ha vivido. A buen entende-dor...
No vamos a situar a este joven,
Javi, en el grupo de criminales de gue-rra
O de quien, por sistema, se ha bur-lado
De todo tipo de comportamien-to
Religioso.
Que para su madre y hermanos el
Golpe ha sido durísimo, nadie lo po-ne
En duda. Quizá para él ha sido la
Muerte ideal. Así, calladito, sin cau-sar
Molestias a nadie. Como un niño
Que se queda dormido. Completo mi
Presentación. Javi vino a nuestra tie-rra
Abulense, hace treinta y dos años,
En el pueblecito de La Hija de Dios,
Situado en el rincón suroeste del Va-lle
Amblés. Volcado desde la adoles-cencia
En la atención a sus padres,
Familiares y amigos de la infancia.
Llevaba cuatro años trabajando en la
Empresa constructora Vemusa, y te-nía
Una hoja de servicios absoluta-mente
Impoluta. De su comporta-miento
Laboral con jefes y compañe-ros
Es más que significativo el
Testimonio del encargado de obras
Que no pudo contener las lágrimas
Cuando acudió al tanatorio para re-zar
Y consolar a la madre de Javi. Un
Abrazo y los ojos humedecidos lo di-cen
Todo.
Ahora que hay hombres y muje-res
Laicos que rezan una parte del ofi-cio
Divino, podemos pensar que Javi,
Emulando a san Juan de la Cruz, se
Fue antes de amanecer el 23 de no-viembre,
A cantar maitines al cielo.
CUANDO Javi pisó el umbral que
Da acceso al hall del cielo, con la
Puerta de cristal de roca, como un
Ascua de luz, ya le estaba esperando
Una azafata que le entregó, sonrien-te,
Este mensaje: «Que dice san Pe-dro
Que se dirija usted inmediata-mente
A su despacho y allí le indica-rán
Lo que tiene que hacer».
Y usted creía que sólo desde mamá-drid
Se iba al cielo... Pues no, amigo,
Al cielo también se puede ir desde
ávila. Y no me refiero al cielo plane-tario,
Al alcance de algún multimillo-nario,
Que pude permitirse el lujo de
Pagar por su viaje, a través del espa-cio,
20 millones de dólares por una
Semana.
Este viaje -sin retorno- se rige por
Otros parámetros. Acabo de decirlo:
«Sin retorno». Desde aquí abajo, nos
Parece que no hay más que dos ca-minos
De opinión. Desde la fe o des-de
La increencia. Por supuesto que
Ambos son respetables. En el caso de
Javi yo no puedo dudar. Porque dicen
Los que entienden que se muere con-forme
Se ha vivido. A buen entende-dor...
No vamos a situar a este joven,
Javi, en el grupo de criminales de gue-rra
O de quien, por sistema, se ha bur-lado
De todo tipo de comportamien-to
Religioso.
Que para su madre y hermanos el
Golpe ha sido durísimo, nadie lo po-ne
En duda. Quizá para él ha sido la
Muerte ideal. Así, calladito, sin cau-sar
Molestias a nadie. Como un niño
Que se queda dormido. Completo mi
Presentación. Javi vino a nuestra tie-rra
Abulense, hace treinta y dos años,
En el pueblecito de La Hija de Dios,
Situado en el rincón suroeste del Va-lle
Amblés. Volcado desde la adoles-cencia
En la atención a sus padres,
Familiares y amigos de la infancia.
Llevaba cuatro años trabajando en la
Empresa constructora Vemusa, y te-nía
Una hoja de servicios absoluta-mente
Impoluta. De su comporta-miento
Laboral con jefes y compañe-ros
Es más que significativo el
Testimonio del encargado de obras
Que no pudo contener las lágrimas
Cuando acudió al tanatorio para re-zar
Y consolar a la madre de Javi. Un
Abrazo y los ojos humedecidos lo di-cen
Todo.
Ahora que hay hombres y muje-res
Laicos que rezan una parte del ofi-cio
Divino, podemos pensar que Javi,
Emulando a san Juan de la Cruz, se
Fue antes de amanecer el 23 de no-viembre,
A cantar maitines al cielo.