LA
SOMBRA.
El primer sabor que recuerda fue una zanahoria.
El primer olor, un limón cortado por la mitad.
Recuerda que lloró cuando descubrió la distancia.
Y recuerda que una mañana ocurrió el descubrimiento de la sombra.
Aquella mañana, él vio lo que hasta entonces había mirado sin ver: pegada a sus pies, yacía la sombra, más larga que su cuerpo.
Caminó, corrió. A donde él iba, fuera donde fuera, la perseguidora sombra iba con él.
Quiso sacársela de encima. Quiso pisarla, patearla, golpearla;
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