A nuestra querida
Virgen del Rosario, la quiero dedicar este poema:
A ti Madre Celestial,
Nuestra Señora del Rosario
que ayudaste a los Cristianos
logrando victoria insigne
en La Batalla de Lepanto,
gracias a tu intercesión
los Moros fueron derrotados
en 1571, hace ya unos cuantos años.
Tu rostro sereno y dulce
transmite
felicidad,
vistes un sencillo
manto
cosido con humildad
por las manos de tus Feligresas
que te quisieron rescatar
del olvido en La Sacristía
donde estabas recluida.
Coronada como una Reina,
tus manos invitando a Orar,
luciendo lindos Rosarios
que tus fieles te han regalado.
Ocupas tu lugar en La
Iglesia
colocada en un
Altar,
para que todo el que quiera
te pueda venir a Rezar.
¡Virgen
Santa, Virgen Pura,
cuida de todos tus hijos
que no pasen amarguras!.
Y. J. J