El fin de la Unidad de España.
Un nutrido grupo de parasitarios políticos ávidos de poder y riqueza han dado el primer gran paso para resquebrajar la unidad de España. Cataluña ha iniciado la senda de su secesión, País Vasco será la siguiente región, y ya hay quiénes piden que el término "nación" figure en los nuevos estatutos de Canarias y Andalucía.
El Estatuto Catalán es todo un despropósito rupturista que alienta una "constitución catalana" encubierta, de nivel pseudo-independentista, intervencionista e insolidaria con las demás regiones.
El acoso separatista está fomentando una España tribal y desestructurada, donde una minoría radical impone su lengua al resto de la población, tratando de desterrar el castellano de todos los ámbitos, recibiendo compensaciones económicas muy superiores a las demás autonomías y fomentando una superioridad histórico-racial propias del hitlerismo.
Ha empezado ya, para desgracia nuestra y de nuestros descendientes, el peligroso camino del resquebrajamiento de la construcción nacional, que por cierto, fue también una de las causas de nuestra pasada Guerra Civil.
Un nutrido grupo de parasitarios políticos ávidos de poder y riqueza han dado el primer gran paso para resquebrajar la unidad de España. Cataluña ha iniciado la senda de su secesión, País Vasco será la siguiente región, y ya hay quiénes piden que el término "nación" figure en los nuevos estatutos de Canarias y Andalucía.
El Estatuto Catalán es todo un despropósito rupturista que alienta una "constitución catalana" encubierta, de nivel pseudo-independentista, intervencionista e insolidaria con las demás regiones.
El acoso separatista está fomentando una España tribal y desestructurada, donde una minoría radical impone su lengua al resto de la población, tratando de desterrar el castellano de todos los ámbitos, recibiendo compensaciones económicas muy superiores a las demás autonomías y fomentando una superioridad histórico-racial propias del hitlerismo.
Ha empezado ya, para desgracia nuestra y de nuestros descendientes, el peligroso camino del resquebrajamiento de la construcción nacional, que por cierto, fue también una de las causas de nuestra pasada Guerra Civil.