El estudio de consultas ambientales previas a la redacción del proyecto de construcción de la autovía ávila-Adanero contempla cinco corredores.
El director general de Carreteras de la Junta de Castilla y León, Luis Alberto Solís, explicó que existen cinco grandes corredores alternativos de entre 30 y 40 kilómetros.
El primer corredor se ciñe al actual trazado de la no-403 entre ávila y Adanero, enlazando con la A-6, puesto que “no tiene trazado para ser una autovía”.
Descartada la duplicación
“La carretera no-403 no tiene condiciones geométricas de trazado para recibir una autovía”, por lo que en principio se descarta la duplicación de la calzada. Además, se trata de la zona más sensible desde la perspectiva medioambiental.
Además, se plantea una subalternativa a éste, que se separaría del trazado de la no-403 a la altura de Mingorría y por San Esteban de los Patos, y que atravesaría los términos municipales de Maello y Velayos enlazando de nuevo con la no-403 en Blascosancho. Este tramo discurriría el este de la línea férrea ávila-Valladolid.
Conexión con la autovía de Salamanca
Las tres alternativas siguientes aprovechan parte del trazado de la autovía ávila-Salamanca, ahora en construcción, a la altura del municipio de Las Berlanas. Así, pretenden evitar una de las zonas más sensibles desde el punto de vista medioambiental, y que se sitúa entre Narrillos de San Leonardo, ávila capital, Zorita de los Molinos, Mingorría y San Esteban de los Patos.
La Consejería de Fomento remitió el martes a la Consejería de Medio Ambiente para que envíe estos resultados a los ayuntamientos afectados, universidades y asociaciones ecologistas para que, en el plazo de un mes, presentes alegaciones si lo consideran necesario.
Así, la Administración Regional espera que el estudio de alternativas esté redactado en la primavera de 2006, para iniciar a lo largo del próximo año la redacción de la declaración de impacto ambiental y comenzar la redacción del proyecto.
Descargar el tráfico de Madrid
La Junta de Castilla y León se ofreció a cofinanciar en un 25 por ciento la realización de la autovía entre ávila y Adanero, fruto de un acuerdo adoptado en la Mesa de Diálogo Social el 2 de febrero de 2005 entre el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y los agentes sociales de la Comunidad Autónoma.
Solís argumentó el interés general de esta obra como solución a la congestión circulatoria en torno a Madrid, una perspectiva que considera que podría “animar” al Ministerio de Fomento a cofinanciar esta infraestructura, que quedó fuera del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT).
El responsable regional de Carreteras señaló que la construcción de esta autovía permitiría derivar el tráfico de largo recorrido procedente del Norte de la Península a través de la A-6 con dirección al sur o sureste del país sin entrar en la zona de influencia de Madrid.
Esta es la única dirección, apuntó Solís, que queda fuera de la gran circunvalación proyectada para la capital de España, la denominada M-100.
Así, el tráfico procedente de la A-6 –que ahora queda fuera de la M-100- llegaría hasta ávila, siguiendo por Maqueda, Toledo, Ocaña, Tarancón y Guadalajara, cerrando por el Norte la gran circunvalación de Madrid.
Sin este proyecto, el tráfico del Norte de España debería atravesar “forzosamente Madrid” o llegar hasta Villacastín (Segovia) y, desde allí, tomar la A-51 hasta ávila y desviarse hasta la circunvalación, según Solís.
El director general de Carreteras de la Junta de Castilla y León, Luis Alberto Solís, explicó que existen cinco grandes corredores alternativos de entre 30 y 40 kilómetros.
El primer corredor se ciñe al actual trazado de la no-403 entre ávila y Adanero, enlazando con la A-6, puesto que “no tiene trazado para ser una autovía”.
Descartada la duplicación
“La carretera no-403 no tiene condiciones geométricas de trazado para recibir una autovía”, por lo que en principio se descarta la duplicación de la calzada. Además, se trata de la zona más sensible desde la perspectiva medioambiental.
Además, se plantea una subalternativa a éste, que se separaría del trazado de la no-403 a la altura de Mingorría y por San Esteban de los Patos, y que atravesaría los términos municipales de Maello y Velayos enlazando de nuevo con la no-403 en Blascosancho. Este tramo discurriría el este de la línea férrea ávila-Valladolid.
Conexión con la autovía de Salamanca
Las tres alternativas siguientes aprovechan parte del trazado de la autovía ávila-Salamanca, ahora en construcción, a la altura del municipio de Las Berlanas. Así, pretenden evitar una de las zonas más sensibles desde el punto de vista medioambiental, y que se sitúa entre Narrillos de San Leonardo, ávila capital, Zorita de los Molinos, Mingorría y San Esteban de los Patos.
La Consejería de Fomento remitió el martes a la Consejería de Medio Ambiente para que envíe estos resultados a los ayuntamientos afectados, universidades y asociaciones ecologistas para que, en el plazo de un mes, presentes alegaciones si lo consideran necesario.
Así, la Administración Regional espera que el estudio de alternativas esté redactado en la primavera de 2006, para iniciar a lo largo del próximo año la redacción de la declaración de impacto ambiental y comenzar la redacción del proyecto.
Descargar el tráfico de Madrid
La Junta de Castilla y León se ofreció a cofinanciar en un 25 por ciento la realización de la autovía entre ávila y Adanero, fruto de un acuerdo adoptado en la Mesa de Diálogo Social el 2 de febrero de 2005 entre el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y los agentes sociales de la Comunidad Autónoma.
Solís argumentó el interés general de esta obra como solución a la congestión circulatoria en torno a Madrid, una perspectiva que considera que podría “animar” al Ministerio de Fomento a cofinanciar esta infraestructura, que quedó fuera del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT).
El responsable regional de Carreteras señaló que la construcción de esta autovía permitiría derivar el tráfico de largo recorrido procedente del Norte de la Península a través de la A-6 con dirección al sur o sureste del país sin entrar en la zona de influencia de Madrid.
Esta es la única dirección, apuntó Solís, que queda fuera de la gran circunvalación proyectada para la capital de España, la denominada M-100.
Así, el tráfico procedente de la A-6 –que ahora queda fuera de la M-100- llegaría hasta ávila, siguiendo por Maqueda, Toledo, Ocaña, Tarancón y Guadalajara, cerrando por el Norte la gran circunvalación de Madrid.
Sin este proyecto, el tráfico del Norte de España debería atravesar “forzosamente Madrid” o llegar hasta Villacastín (Segovia) y, desde allí, tomar la A-51 hasta ávila y desviarse hasta la circunvalación, según Solís.