El
nido estaba dentro de un cántaro situado en una
ventana. Al principio se pensó que eran crías de Colorín hasta que salieron del nido. Hubo que inclinar el cántaro porque si no hubiera sido complicada la posibilidad de que pudieran salir.
Es un ave muy beneficiosa, como todas, ya que se alimenta de orugas, gusanos e
insectos de todo tipo.
El nombre es voz onomatopéyica que procede del sonido de su canto. Lo encontramos repartido por muchos
pueblos de España en zonas tan distantes como
León,
Badajoz,
Jaén,
Guadalajara o
Cáceres.
Entre las variedades de canto que posee, destaca un fácilmente reconocible: ¡Chi-chi-
pan! En diferentes zonas ha originado diferentes nombres derivados de su peculiar canto, entre ellos hemos recogido: caganchín, pachachín, chachapín, cachapín, etc. También en Peraleda, además de chichipán, es conocido como pepechín, y por alguna extraña asociación de ese "pepe" con alguna persona concreta, también se le conoce como pepecruz.