Glorioso
San Blas, obispo y Mártir.
Tu pasaste la vida haciendo bien a todos, primero como
médico y luego como obispo.
Admiramos tu virtud y tu entrega a la
Iglesia...y los prodigios que Dios ha querido hacer por tu mediación.Fuiste celoso pastor, corrigiendo vicios y reformando
costumbres, socorriendo necesidades públicas y privadas, espirituales y materiales.
Queremos que seas nuestro modelo.
Quita de nuestras vidas pecados e imperfecciones ayúdanos a profesar públicamente nuestra
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