Al fonde esta
pozo, se puede observar uno de las características típicas de cómo se hacían los huecos de las iviendas: apenas 5
piedras; dos jambas verticales; encima, otras doa piedras transversales, una a cada lado, para conseguir bien la "trabazón" del muro, y para soportar muy bien las cargas de la
piedra superior (dintel). Si os fijáis, esta forma de hacer el hueco se puede apreciar en algunas viviendas del
pueblo; y desde luego, por todo el
valle.
Pablo M.