No recuerdo un solo día que haya estado en el pueblo en el que no haya pasado por "el ayunta" como nosotras/os le llamamos cariñosamente. Todas las tardes ibamos para hablar un rato o simplemente a ver a la gente jugar al forntón...que tardes más agradables...dentro de poco volveremos ha hacerlo
LyDiA Bullón Martín-Consuegra.
LyDiA Bullón Martín-Consuegra.