A BUEN ENTENDEDOR, POCAS PALABRAS
Un día, cierto pobre solicitó una entrevista con el cardenal Mazarino para hacerle saber la penuria que padecía. El cardenal consintió en recibir al menesteroso con la condición de que expresara sus deseos en dos palabras:
El pobre dijo:
-Hambre, frío.
Mazarino volviéndose hacia su secretario, dispuso:
-Comida, ropas
Crmen.
Un día, cierto pobre solicitó una entrevista con el cardenal Mazarino para hacerle saber la penuria que padecía. El cardenal consintió en recibir al menesteroso con la condición de que expresara sus deseos en dos palabras:
El pobre dijo:
-Hambre, frío.
Mazarino volviéndose hacia su secretario, dispuso:
-Comida, ropas
Crmen.