Mientras en el año 2000 en la provincia de Avila habia 38 municipios con menos de 100 habitantes, en 2010 la cifra alcanzó a 64 pueblos
En 1943, el año que Mari Carmen Mateos nació, en San Miguel de Corneja había cerca de 600 habitantes y muchos de ellos eran niños. De hecho, la actual alcaldesa de este pequeño municipio recuerda que en la escuela había una clase con 40 niños y otra con 35 niñas. Hoy, algo más de 60 años después, sólo hay 81 personas empadronadas en este municipio
Como San Miguel de Corneja otros muchos municipios han perdido población en los últimos años y de forma especial en la última década como demuestra el hecho de que en la actualidad hay una una treintena más de localidades que en el año 2000 que no superan los 101 habitantes
Preocupante es también el número de municipios que en estos diez años han pasado de las centenas a las decenas y que en la actualidad tienen menos de un centenar de empadronados
A la ya de por sí lamentable pérdida de población de estos núcleos rurales hay que sumar, como coinciden en señalar tanto la regidora de San Miguel de Corneja como el alcalde de Santa María de los Caballeros, la merma de ingresos que estos municipios reciben a través de las aportaciones de los tributos del Estado que, así como de otras administraciones, están directamente relacionadas con el número de censados. Con el dinero que recibimos, afirma Mateos, «es imposible desarrollar políticas municipales para fijar empleo»
Aunque ella tiene claro que la solución pasa por desarrollar «más infraestructuras, incentivar la industria, apostar por la ganadería local y ofrecer viviendas a quienes se quieran establecer aquí».
En 1943, el año que Mari Carmen Mateos nació, en San Miguel de Corneja había cerca de 600 habitantes y muchos de ellos eran niños. De hecho, la actual alcaldesa de este pequeño municipio recuerda que en la escuela había una clase con 40 niños y otra con 35 niñas. Hoy, algo más de 60 años después, sólo hay 81 personas empadronadas en este municipio
Como San Miguel de Corneja otros muchos municipios han perdido población en los últimos años y de forma especial en la última década como demuestra el hecho de que en la actualidad hay una una treintena más de localidades que en el año 2000 que no superan los 101 habitantes
Preocupante es también el número de municipios que en estos diez años han pasado de las centenas a las decenas y que en la actualidad tienen menos de un centenar de empadronados
A la ya de por sí lamentable pérdida de población de estos núcleos rurales hay que sumar, como coinciden en señalar tanto la regidora de San Miguel de Corneja como el alcalde de Santa María de los Caballeros, la merma de ingresos que estos municipios reciben a través de las aportaciones de los tributos del Estado que, así como de otras administraciones, están directamente relacionadas con el número de censados. Con el dinero que recibimos, afirma Mateos, «es imposible desarrollar políticas municipales para fijar empleo»
Aunque ella tiene claro que la solución pasa por desarrollar «más infraestructuras, incentivar la industria, apostar por la ganadería local y ofrecer viviendas a quienes se quieran establecer aquí».