En estos días se nos ha reunido con el señor nuestra convecina Maribel. Deseo que desde donde esté nos ayude y nos proteja, tal y como hacía siempre en esta vida. Una mujer ejemplar, amiga de sus amigos y dispuesta siempre a ayudar a todos. Yo tuve la suerte de coincidir con ella muchos años en el trabajo y aunque ahora llevaba ya varios años en que nuestros destinos laborales eran distintos seguiamos teniendo una relación de amistad muy fuerte. Maribel te recordaré siempre. Descansa en Paz