Mi amigo Gayo (que no Gallo) no es excluido social, tampoco un redentor, sino más bien un tipo cordial sin otra preocupación mas acuciante que la de afeitarse cada mañana y calzarse una deportivas para jugar a la calva en los campeonatos de Castilla León.
Él y sus amigos eran chicos deportistas y buena gente de sociedad media como puede ser de uno de pueblo de la vieja castilla
Tenia apego con las mujeres de joven, pero de tanto tirar el “marlo” que así se llama el objeto para dar la calva a la distancia de unos 20 metros, fue arrugándose el “jodío,” seguramente porque consideraban sus huesos necesaria cierta congoja estética.
No obstante cada vez que necesito un rearme emocional y estético frente a la zafia vulgaridad de la vida corriente. Me ayuda a recobrar la calma y a disfrutar de la hermosa banalidad de una existencia lenta y sin pretensiones.
Viendo como nuestras vidas miran la hora para ver cuantos minutos nos quedan ………
Saludos
Él y sus amigos eran chicos deportistas y buena gente de sociedad media como puede ser de uno de pueblo de la vieja castilla
Tenia apego con las mujeres de joven, pero de tanto tirar el “marlo” que así se llama el objeto para dar la calva a la distancia de unos 20 metros, fue arrugándose el “jodío,” seguramente porque consideraban sus huesos necesaria cierta congoja estética.
No obstante cada vez que necesito un rearme emocional y estético frente a la zafia vulgaridad de la vida corriente. Me ayuda a recobrar la calma y a disfrutar de la hermosa banalidad de una existencia lenta y sin pretensiones.
Viendo como nuestras vidas miran la hora para ver cuantos minutos nos quedan ………
Saludos