Luz y gas para ti
¿Cómo está viendo todo ese proceso de reordenación territorial que se está planteando?
He participado en las mesas de trabajo y me he reunido con los alcaldes para conocer sus inquietudes, para contribuir a que el diseño que se vaya materializando sea más realista y cercano a una provincia como la nuestra.
¿Cuáles son las claves del presupuesto para 2013?
Hay que ir a inversión, y por tanto hay que mantener nuestras carreteras para mejorar la seguridad vial, pero además hay que potenciar ese tesoro que tenemos en el turismo rural, pues como siempre he dicho, la mejor cosecha que tiene cada fin de semana Ávila es el turismo rural y por tanto hay que cuidar ese producto y hacerle más atractivo, porque es un sector que genera muchos puestos de trabajo. También hay que ayudar a los municipios tanto en su gasto corriente como apoyando a aquellas personas que se hayan podido quedar sin trabajo, poniendo un millón de euros en manos de los ayuntamientos para mitigar esa realidad social y favoreciendo la mejora de las infraestructuras, y atender a nuestros mayores a través de la ayuda a domicilio o a los jóvenes con los juegos escolares. En definitiva se trata de estar cerca de los municipios.
¿Es momento de menos inversión en infraestructuras y más apoyo social?
Digamos que el apoyo social en ningún caso se descuida. Puede haber alguna reducción en algún ámbito, pero el tema social se sigue cuidando a través de una serie de programas de atención a las distintas realidades, creando en la provincia ese sosiego general en los municipios sin estridencias.
Esta institución se ha caracterizado en los últimos años por el buen clima entre equipo de gobierno y oposición. ¿Cuál es la clave?
Es muy sencilla. Estar en la casa desde que sale el sol hasta que se pone y hablar, negociar o comentar posturas para que los grupos de la oposición las puedan entender. Todos entendemos que la realidad que tenemos es la que es y por eso los presupuestos han sido orientados hacia lo que creíamos que era más acertado y así se ha entendido desde el diálogo y cercanía permanentes.
¿Qué balance hace del trabajo que se viene realizando desde la Institución Gran Duque de Alba?
Tras haber celebrado en 2012 su 50 aniversario, ya está más que acreditado el buen hacer de esta institución, que ha ido incrementando año a año en cada una de las áreas del conocimiento. Es un referente que tiene su justificación en esa tarea de investigación sobre la provincia, a través de mucha gente que colabora con sus trabajos.
La Diputación viene trabajando desde hace tiempo en proyectos europeos en materias como la eficiencia energética. ¿Qué espera que pueda salir de esas iniciativas?
Se han hecho muchos avances en todos los campos. Todos los ayuntamientos han hecho auditorías sobre su gasto energético y sobre posibles medidas de corrección y se están sustituyendo muchas luminarias para ir al modelo LED, que es el que tiene una prestación similar al tradicional, pero con un 60 por ciento de ahorro en el consumo. También se están fomentando las instalaciones fotovoltaicas y se han ido instalando en algunos ayuntamientos calderas de biomasa. En general se está haciendo un gran trabajo y la Diputación está más que orgullosa de ello.
La provincia atraviesa en estos momentos uno de sus momentos más complicados en el terreno laboral, con cifras de paro que se acercan ya a las 19.000 personas. ¿Qué mensaje de esperanza se puede lanzar a esas personas?
Una de mis principales preocupaciones es por esas personas que se han quedado sin empleo. Es una lacra que debemos solucionar entre todos y en ese sentido hay que cambiar las actitudes y ser generosos, yendo de la mano empresarios y trabajadores para cada uno poner lo que esté en sus manos, unos su trabajo generoso y los otros su posibilidad de pago de esa labor.
Uno de los emblemas de la provincia en el plano turístico es el Parador de Gredos. ¿Qué opinión tiene sobre el anuncio de cierre temporal y posible regulación de empleo?
Es un buque insignia en esa zona, un parador con más de 80 años. La realidad de esos establecimientos es que durante la semana se ha aminorado mucho la afluencia de clientes, si bien los fines de semana siguen siendo un gran atractivo y tienen los flujos deseados. He hablado con el comité de empresa y les he dicho que Paradores está dispuesto a ser generoso y los trabajadores, conociendo la realidad, deben estar también dispuestos a serlo y convenir algún reajuste en cuanto a horarios, todo de manera transitoria de cara a que las pérdidas que se están generando puedan compensarse y reducirse todo lo posible, justificando su continuidad. El acuerdo es posible porque existe esa disposición de sacrificio de cara a asegurar el futuro del Parador de Gredos.
Como presidente de la Diputación, ¿cómo está viendo el aumento de la conflictividad laboral, con numerosas manifestaciones en la calle y dos huelgas generales en apenas ocho meses?
Respetando la libertad de expresión y de manifestación, creo que no es el momento para eso. Es el momento para mirar al futuro, sacrificarse, dar un tiempo de confianza a quienes tienen la responsabilidad de gobernar, trabajar, sacrificarse con tal de mantener los puestos de trabajo y generar otros nuevos, y tener la esperanza en el futuro. Creo que se está sobredimensionando y va a valer para muy poco en el plano positivo, pues puede que genere más problemas que esperanza.
La sociedad abulense viene demandando un Plan específico de empleo para Ávila. ¿Debería extenderse a toda la provincia?
A nivel filosófico puede quedar muy bien, pero luego hay que materializarlo y hay que ver quién lo hace. Facilitemos al empresario las vías para que tengan capacidad de generar sus proyectos. A nivel estatal, generar un plan de choque de empleo, creo que será posible, pero hace falta capacidad económica y diseño de estrategias. Como demanda me parece muy bien, pero son momentos que no dan demasiada esperanza en ese campo hasta que no se asienten las bases de por dónde seguir para realizar esa metamorfosis necesaria a este modelo de sociedad que hemos visto que es insostenible.
¿Qué mimbres tiene esta provincia para ser optimistas de cara a la salida de la crisis?
La provincia tiene los valores naturales, patrimoniales, culturales y medioambientales y es lo que se está potenciando. Hoy la empresa más grande de Ávila es la oferta turística tanto de la ciudad como de la provincia y hay que mantenerla y potenciarla. En ese ámbito, todo lo que se haga para que el visitante se vaya satisfecho es fundamental, pues es nuestro principal valor para que la provincia siga existiendo.
Un deseo para 2013.
Que vayamos amortiguando esta lacra del desempleo, pues todos tenemos en nuestras familias a alguien que, sin saber por qué, se encuentra en desamparo. Vayamos amortiguando esos desamparos, que nuestros jóvenes encuentren el respiro de un trabajo donde realizarse y que los que tienen toda su vida por delante encuentren su horizonte para desarrollar su proyecto
O sea…
He participado en las mesas de trabajo y me he reunido con los alcaldes para conocer sus inquietudes, para contribuir a que el diseño que se vaya materializando sea más realista y cercano a una provincia como la nuestra.
¿Cuáles son las claves del presupuesto para 2013?
Hay que ir a inversión, y por tanto hay que mantener nuestras carreteras para mejorar la seguridad vial, pero además hay que potenciar ese tesoro que tenemos en el turismo rural, pues como siempre he dicho, la mejor cosecha que tiene cada fin de semana Ávila es el turismo rural y por tanto hay que cuidar ese producto y hacerle más atractivo, porque es un sector que genera muchos puestos de trabajo. También hay que ayudar a los municipios tanto en su gasto corriente como apoyando a aquellas personas que se hayan podido quedar sin trabajo, poniendo un millón de euros en manos de los ayuntamientos para mitigar esa realidad social y favoreciendo la mejora de las infraestructuras, y atender a nuestros mayores a través de la ayuda a domicilio o a los jóvenes con los juegos escolares. En definitiva se trata de estar cerca de los municipios.
¿Es momento de menos inversión en infraestructuras y más apoyo social?
Digamos que el apoyo social en ningún caso se descuida. Puede haber alguna reducción en algún ámbito, pero el tema social se sigue cuidando a través de una serie de programas de atención a las distintas realidades, creando en la provincia ese sosiego general en los municipios sin estridencias.
Esta institución se ha caracterizado en los últimos años por el buen clima entre equipo de gobierno y oposición. ¿Cuál es la clave?
Es muy sencilla. Estar en la casa desde que sale el sol hasta que se pone y hablar, negociar o comentar posturas para que los grupos de la oposición las puedan entender. Todos entendemos que la realidad que tenemos es la que es y por eso los presupuestos han sido orientados hacia lo que creíamos que era más acertado y así se ha entendido desde el diálogo y cercanía permanentes.
¿Qué balance hace del trabajo que se viene realizando desde la Institución Gran Duque de Alba?
Tras haber celebrado en 2012 su 50 aniversario, ya está más que acreditado el buen hacer de esta institución, que ha ido incrementando año a año en cada una de las áreas del conocimiento. Es un referente que tiene su justificación en esa tarea de investigación sobre la provincia, a través de mucha gente que colabora con sus trabajos.
La Diputación viene trabajando desde hace tiempo en proyectos europeos en materias como la eficiencia energética. ¿Qué espera que pueda salir de esas iniciativas?
Se han hecho muchos avances en todos los campos. Todos los ayuntamientos han hecho auditorías sobre su gasto energético y sobre posibles medidas de corrección y se están sustituyendo muchas luminarias para ir al modelo LED, que es el que tiene una prestación similar al tradicional, pero con un 60 por ciento de ahorro en el consumo. También se están fomentando las instalaciones fotovoltaicas y se han ido instalando en algunos ayuntamientos calderas de biomasa. En general se está haciendo un gran trabajo y la Diputación está más que orgullosa de ello.
La provincia atraviesa en estos momentos uno de sus momentos más complicados en el terreno laboral, con cifras de paro que se acercan ya a las 19.000 personas. ¿Qué mensaje de esperanza se puede lanzar a esas personas?
Una de mis principales preocupaciones es por esas personas que se han quedado sin empleo. Es una lacra que debemos solucionar entre todos y en ese sentido hay que cambiar las actitudes y ser generosos, yendo de la mano empresarios y trabajadores para cada uno poner lo que esté en sus manos, unos su trabajo generoso y los otros su posibilidad de pago de esa labor.
Uno de los emblemas de la provincia en el plano turístico es el Parador de Gredos. ¿Qué opinión tiene sobre el anuncio de cierre temporal y posible regulación de empleo?
Es un buque insignia en esa zona, un parador con más de 80 años. La realidad de esos establecimientos es que durante la semana se ha aminorado mucho la afluencia de clientes, si bien los fines de semana siguen siendo un gran atractivo y tienen los flujos deseados. He hablado con el comité de empresa y les he dicho que Paradores está dispuesto a ser generoso y los trabajadores, conociendo la realidad, deben estar también dispuestos a serlo y convenir algún reajuste en cuanto a horarios, todo de manera transitoria de cara a que las pérdidas que se están generando puedan compensarse y reducirse todo lo posible, justificando su continuidad. El acuerdo es posible porque existe esa disposición de sacrificio de cara a asegurar el futuro del Parador de Gredos.
Como presidente de la Diputación, ¿cómo está viendo el aumento de la conflictividad laboral, con numerosas manifestaciones en la calle y dos huelgas generales en apenas ocho meses?
Respetando la libertad de expresión y de manifestación, creo que no es el momento para eso. Es el momento para mirar al futuro, sacrificarse, dar un tiempo de confianza a quienes tienen la responsabilidad de gobernar, trabajar, sacrificarse con tal de mantener los puestos de trabajo y generar otros nuevos, y tener la esperanza en el futuro. Creo que se está sobredimensionando y va a valer para muy poco en el plano positivo, pues puede que genere más problemas que esperanza.
La sociedad abulense viene demandando un Plan específico de empleo para Ávila. ¿Debería extenderse a toda la provincia?
A nivel filosófico puede quedar muy bien, pero luego hay que materializarlo y hay que ver quién lo hace. Facilitemos al empresario las vías para que tengan capacidad de generar sus proyectos. A nivel estatal, generar un plan de choque de empleo, creo que será posible, pero hace falta capacidad económica y diseño de estrategias. Como demanda me parece muy bien, pero son momentos que no dan demasiada esperanza en ese campo hasta que no se asienten las bases de por dónde seguir para realizar esa metamorfosis necesaria a este modelo de sociedad que hemos visto que es insostenible.
¿Qué mimbres tiene esta provincia para ser optimistas de cara a la salida de la crisis?
La provincia tiene los valores naturales, patrimoniales, culturales y medioambientales y es lo que se está potenciando. Hoy la empresa más grande de Ávila es la oferta turística tanto de la ciudad como de la provincia y hay que mantenerla y potenciarla. En ese ámbito, todo lo que se haga para que el visitante se vaya satisfecho es fundamental, pues es nuestro principal valor para que la provincia siga existiendo.
Un deseo para 2013.
Que vayamos amortiguando esta lacra del desempleo, pues todos tenemos en nuestras familias a alguien que, sin saber por qué, se encuentra en desamparo. Vayamos amortiguando esos desamparos, que nuestros jóvenes encuentren el respiro de un trabajo donde realizarse y que los que tienen toda su vida por delante encuentren su horizonte para desarrollar su proyecto
O sea…