Luz y gas para ti

MESEGAR DE CORNEJA: SI. LUNES DE AGUAS, esta fiesta que se conmemora en...

SI. LUNES DE AGUAS, esta fiesta que se conmemora en la provincia de Ávila,
Justo en el medio de la carretera nacional N110, en el sitio llamado LA VENTA DEL CIVIL.
como el nombre indica, era una venta a cinco kilómetros el pueblo mas cercano, donde pernoctaban los arrieros y carreteros de paso, en la cuenca del nacimiento del Río Corneja, a la falda de la mismísima Sierra de Gredos, pertenece al municipio de Bonilla de la Sierra, distante de Villafranca de la Sierra, Mesegar de Corneja, Piedrahita y San Miguel de Corneja.

Fiesta única en el año se desplazaban las familias de los pueblos citados con las mejores
cestas y mantelerías repletas de viandas, Chorizo, Longaniza, Lomos,”ciegos” Jamón, con suculentos hornazos, etc…regado con los vinos tintos gruesos de Cebreros y llevados de Toro.
Mantecados, y Perrunillas, las mantelerías bordadas a mano y las servilletas a juego de la mejor tela a cuadros.

Ni imaginarse pueden la que allí se formaba con las familias y conocidos invitándose.
Amenizado con los dulzaineros de Mesegar de Corneja “los chatos” Dulzaina, Redoblante,
Bombo y platillos.

Al la postura del Sol y apuntando la noche, recogida de mantelerías, llamada a la chiquillería
Y andandito los cinco kilómetros cantando las canciones de sus antepasados los mayores y niñ@s

¿Pero… y la juventud? ¿qué pasaba con la juventud? Los mozos y las mozas de los pueblos allí reunidos, presentaciones, abrazos primos y no.
Comenzaba la música con el pasodoble, el baile en “medio de la carretera” ni para arriba ni para abajo podía pasar ningún vehículo a motor y tirado por animal,
sin luz eléctrica ni de otra clase, muchas parejas de baile mucho, pasodoble, mucho bolero, mucho tango, bailando y al final el Vals, a oscuras, la animación etre foraster@s –ni contarlo- hasta aproximadamente las dos de la mañana si la noche estaba clara y si oscura mejor.
Ya se empezaba a diluirse el baile y cada “oveja con su pareja” nada menos que a 5 kilómetros de la localidad cercana transitando por “caminos de cabras” muchísima vegetación matorrales y encinas huecas donde se refugiaban los pastores los días de lluvia.

Y para resumir y no serles pesado en el relato, unas parejas, quedaban, otras con el paso del tiempo se casaban, pero casi todas con el /la mucha/o de la mano fruto del DÍA DEL > LUNES DE AGUAS < en la VENTA DEL CIVIL.

Y saludos cordiales.