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Presa y al fondo el pico Zapatero, MIRONCILLO

Molinos hidraulicos de rodezno
En el término municipal, en el cauce del río de la Garganta, de conservan las ruinas de dos molinos harineros: el primero al N de la localidad y fuera del casco urbano, y el segundo en las inmediaciones del caserío, al mediodía.
Están ejecutados los edificios en mampostería de granito tomada con mortero de cal. Conservan, y aún cubierto por la vegetación son visibles, los sistemas de captación de agua que conducía el agua del río hasta las caceras, ejecutada en sillarejos.
De la cacera el agua se emboca al cubo troncocónico que, ejecutado en sillería de granito, permite que el agua tome la suficiente fuerza como para mover el rodezno. La robustez del cubo responde a la resistencia que había de ofrecer a la corriente de agua.
Los molinos constan de dos plantas: la baja o hidráulica, donde el agua mueve la rueda horizontal o rodezno, retornando al río a través del socaz; y sala de piedras, en la que tiene lugar la molienda. Parte de estos engranajes aún se conservan.
Comunicada con la sala de piedras, se abre otra estancia, donde habitaría el molinero.

El molino de rodezno fue el tipo más utilizado en los ríos abulenses. El agua era captada en el río, en una presa o azud, y se encauzaba hasta el cubo mediante un sistema de canalización o de caz. El cubo haría aumentar el desnivel, y con ello la fuerza de caída del agua sobre el rodezno motriz
.
El movimiento del rodezno es transmitido a la sala de molienda por el palahierro. El cereal se echaba en una tolva de madera que dirigía el grano sobre las piedras de moler: la solera o de base, de mayor tamaño y fija al suelo, y la muela, que giraba sobre la anterior impulsada por el palahierro, moliendo el grano.
La harina caía sobre unos esterones colocados en torno a las muelas. Tras ser retirada se cribada, eliminando los restos de cortezas y vainas. Por último, se almacenaba en costales (sacos).
Los molinos tradicionales para el cobro utilizaban el sistema de maquila: el dueño del molino se quedaba con un porcentaje de la harina obtenida en la molienda.