Desde aquí quisiera recordar a un hombre bueno, Benja. Ya hace casi 6 años que falleció y aún notamos su ausencia. Un hombre que como otros muchos se vio obligado por las penurias a salir de su pueblo y buscarse el pan en Bilbao, pero que nunca olvidó su tierra. Hoy y para siempre descansa en ella junto a sus buenos amigos Ambrosio y Ricardo, entre otros.