<<< EL OLVIDO >>>
Juro que no recuerdo ni su nombre,
Mas moriré llamándola María,
No por simple capricho de poeta:
Por su aspecto de
plaza de provincia.
¡Tiempos aquellos!, yo un espantapájaros,
Ella una
joven pálida y sombría.
Al volver una tarde del Liceo
Supe de la su muerte inmerecida,
... (ver texto completo)