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NARROS DEL CASTILLO (Avila)

Cuidado con el alcalde
Foto enviada por luis

buenas noches luis
poresta foto te deberian dar un premio
saludos desde alamedilla
buenas noches luis graciosa foto
saludos
hola luis que tal el verano por que ya lo tenemos a qui
luis note veo por alamedilla nos tienes abandonados
buenas tardes luis y buen fin de semana
del espíritu jovial.
martes 10 de junio de 2008
Toro bravo

***TORO BRAVO***

Toro bravo
sangre pura,
que penetras en la espesura.
De olivares y llanuras. ... (ver texto completo)
Canción de los poetas líricos
(Cuando, en el primer tercio del siglo xx,
no se pagaba ya nada por las poesías.)

Esto que vais a leer está en verso.
Lo digo porque acaso no sabéis ya lo que es un verso ni un poeta.
En verdad, no os portasteis muy bien con nosotros.

¿No habéis notado nada? ¿Nada tenéis que preguntar?
¿No observasteis que nadie publicaba ya versos?
¿Y sabéis la razón? Os la voy a decir:
Antes, los versos se leían y pagaban.

Nadie paga ya nada por la poesía.
Por eso hoy no se escribe. Los poetas preguntan:
« ¿Quién la lee?» Mas también se preguntan:
« ¿Quién la paga?»
Si no pagan, no escriben. A tal situación los habéis reducido.
Pero ¿por qué?, se pregunta el poeta. ¿Qué falta he cometido?
¿No hice siempre lo que me exigían los que me pagaban?
¿Acaso no he cumplido mis promesas?
Y oigo decir a los que pintan cuadros

que ya no se compra ninguno. Y los cuadros también
fueron siempre aduladores; hoy yacen en el desván...
¿Qué tenéis contra nosotros? ¿Por qué no queréis pagar?
Leemos que os hacéis cada día más ricos...

¿Acaso no os cantamos, cuando teníamos
el estómago lleno, todo lo que disfrutabais en la tierra?
Así lo disfrutabais otra vez: la carne de vuestras mujeres,
la melancolía del otoño, el arroyo, sus aguas bajo la luna...

Y el dulzor de vuestras frutas. El rumor de la hoja al caer.
Y de nuevo la carne de vuestras mujeres. Y lo invisible
sobre vosotros. Y hasta el recuerdo del polvo
en que os habéis de transformar al final.

Pero no es sólo esto lo que pagabais gustosos. Lo que
escribíamos
sobre aquellos que no se sientan como vosotros en sillas de oro,
también nos lo pagabais siempre. ¡Cuántas lágrimas
enjugamos!
¡Cuántas veces consolamos a quienes vosotros heríais!
Mucho hemos trabajado para vosotros. jamás nos negamos.
Siempre nos sometimos. Lo más que decíamos era « ¡Pagadlo! »
¡Cuántos crímenes hemos cometido así por vosotros!
¡Cuántos crímenes!
¡Y siempre nos conformábamos con las sobras de
vuestra comida!

Ay, ante vuestros carros hundidos en sangre y porquería
nosotros siempre uncimos nuestras grandes palabras.
A vuestro corral de matanzas le llamamos «campo
del honor»,
y «hermanos de labios largos» a vuestros cañones.

En los papeles que pedían impuestos para vosotros
hemos pintado los cuadros más maravillosos.
Y declamando nuestros cantos ardientes
siempre os volvieron a pagar los impuestos.

Hemos estudiado y mezclado las palabras como drogas,
aplicando tan sólo las mejores, las más fuertes.
Quienes las tomaron de nosotros, se las tragaron,
y se entregaron a vuestras manos como corderos.

A vosotros os hemos comparado sólo con aquello que
os placía.
En general, con los que fueron también celebrados
injustamente
por quienes les calificaban de mecenas sin tener nada
caliente en el estómago.
Y furiosamente perseguimos a vuestros enemigos con
poesías como puñales.

¿Por qué, de pronto, dejáis de visitar nuestros mercados?
¡No tardéis tanto en comer! ¡Se nos enfrían las sobras!
¿Por qué no nos hacéis más encargos? ¿Ni un cuadro?
¿Ni una loa siquiera?
¿Es que os creéis agradables tal como sois?

¡Tened cuidado! ¡No podéis prescindir de nosotros!
Ojalá supiéramos cómo atraer
vuestra mirada hacia nosotros!
Creednos, señores: hoy seríamos más baratos.
Pero no podemos regalarles nuestros cuadros y versos.

Cuando empecé a escribir esto que leéis - ¿lo estáis
leyendo?¬
me propuse que todos los versos rimaran.
Pero el trabajo me parecía excesivo, lo confieso a disgusto,
y pensé: ¿Quién me lo pagará? Decidí dejarlo. ... (ver texto completo)
Esta foto sobra. No es Narros del Castillo esa plaza de toros no la tiene ni por asomo
Buenas noches para todos.
Por lo que leo os ha salido un justiciero/a.
Felices sueños
Esta foto sobra. No es Narros del Castillo esa plaza de toros no la tiene ni por asomo
¡A la gloria, a la gloria toreadores!

La hora es de mi luna menos cuarto.

Émulos imprudentes del lagarto,

magnificáos el lomo de colores.

Por el arco, contra los picadores,
... (ver texto completo)
"No hay que preguntarse cuánto produce el hombre, sino cuánto bien le produce al hombre como tal, el trabajo que hace."
Hola Luis, el otro día hablando con un amigo en Madrid, me dijo que había visto esta foto en la pagina de Narros y que había sido publicada en el periodico digital El Pais. com el año pasado y que la foto era de la agencia EFE.
¿Se la vendiste tu?, si no es así, y la foto no es tuya, no tendrías que haberla publicado.
saludos y no te enfades conmigo.
verdad que esta muy bien la foto y analizandola encuentras la diferencia entre el miedo y la pasividad.
lodemas, no importa
la foto es graciosa y no hay que buscarle tres pies al gato,
esta foto la tomo un sobrino mio que es fotografo profesional.

saludos, fernando alonso. (f-1) o formula 1
"polemica cerrada"
Luis no me explico que te acercases tanto al toro para hacerle esa foto.
Hola Luis, el otro día hablando con un amigo en Madrid, me dijo que había visto esta foto en la pagina de Narros y que había sido publicada en el periodico digital El Pais. com el año pasado y que la foto era de la agencia EFE.
¿Se la vendiste tu?, si no es así, y la foto no es tuya, no tendrías que haberla publicado.
saludos y no te enfades conmigo.
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Voy contra mi interés al confesarlo;

no obstante, amada mía,

pienso cual tú que una oda solo es buena

de un billete del banco al dorso escrita.

No faltará algún necio que al oírlo

se haga cruces y diga:

Mujer al fin del siglo diez y nueve

material y prosaica... ¡Boberías!

¡Voces que hacen correr cuatro poetas

que en invierno se embozan con la lira!

¡Ladridos de los perros a la luna!

Tú sabes y yo se que en esta vida,

con genio es muy contado el que la escribe,

y con oro cualquiera hace poesía.

. ... (ver texto completo)