Pepe era el tipo de persona que te gustaría ser.
Siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo positivo que decir.
Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, el respondia:
"Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".
Había tenido varios destinos y varios de sus colaboradores le habían seguido en todos ellos.
La razón de que le siguieran era por su actitud: era un motivador natural.
Si un empleado tenia un mal día, Pepe estaba ahí para decirle al empleado... A mis cuarenta y diez,
cuarenta y nueve dicen que aparento,
más antes que después,
he de enfrentarme al delicado momento
de empezar a pensar
en recogerme, de sentar la cabeza,
de resignarme a dictar testamento
(perdón por la tristeza).
Para que mis allegados, condenados
a un ingrato futuro,... *****APRENDI*****
aprendí del respeto
en la calle,
del silencio
lo escrito en las paredes
y lo dicho
como cifras calculables
en operaciones dispares.
Y recordé...