¡Oh hermosura del Carmelo, Virgen del Carmen bendita,
deja que yo me derrita
de amor y de santo anhelo!
Tú eres todo mi consuelo,
mi dicha y felicidad.... Oh, hermosura del Carmelo, Virgen del Carmen bendita,
vengo a hacerte mi visita
con devoto y santo anhelo.
Sí, Madre, Tú desde el Cielo,
en divina aparición,
nos diste el celeste don
de tu santo escapulario,
fiel escudo y relicario
de mi eterna salvación