tu nuestro encanto siempre seras. Corazón Santo, Tu reinarás. Vengo en lágrimas deshecho
A pedirte, Cristo mío,
Que rompas mi duro pecho
Y colmes tú su vacío.
Vengo débil y maltrecho,
Harto ya de mi extravío,
Mas, si mi fuerza sospecho,
En tu Corazón confío.
... ¡QUE LEJANA VEÍA TU CASA!
¡Que lejana veía tu casa,
mi dulce Maestro!
Qué difícil y abrupto el camino,
qué estrecho el sendero.
Y cuanta hojarasca
-remolinos locos de mis pensamientos-
llevaban mis pasos por otro camino... ID AL MUNDO ENTERO…
Antes de tu marcha al Cielo,
nos transmitiste el mandato
de dedicarnos con celo
y amor al apostolado,
como parte de la vida
de quien quiere ser cristiano,
como punto de partida
para ayudar al hermano;...