Fruto de la pasión,
de su enjambre de abejas luminosas,
tus ojos casi humanos
y una fidelidad que no rompió
la vida, cuando más grande espacio
llenó la soledad,
que tú, incesante, derrotaste,
hasta que, en ámbito extraño,
te ha vencido, a ti también,
ese vacío sordo que nos llama. ... No estaria mal tampoco Guapo.
Saludos Pues le pega el nombre de CHULO