Los dos amigos y el oso
Habían dos amigos, los cuales decidieron salir a pasear al bosque.
Cuando estaban adentro, en la espesura, apareció un oso hambriento cerca de ellos.
Uno de ellos echó a correr, sin interesarse en lo más mínimo por la suerte de su amigo, y trepó a un árbol bien alto.
Su otro amigo no alcanzó a subir a un árbol así que optó por tenderse sobre el suelo... Y allí se quedó inmóvil como si estuviera muerto.
El oso se acercó amenazante, lo husmeó y tomándolo por muerto se fue.
Entonces el otro bajó del árbol, se acercó a su amigo, que aun estaba pálido y tembloroso, y le dijo:
“Oye, ese gran oso se te acercó tanto que parecía como si te estuviera diciendo algo..."
“El oso sí me habló", respondió el amigo. “Se me acercó mucho y me dijo una sola cosa al oído":
"No te fíes jamás de esos falsos amigos que cuando más los necesitas te abandonan en las dificultades".
Los dos amigos y el oso
Habían dos amigos, los cuales decidieron salir a pasear al bosque.
Cuando estaban adentro, en la espesura, apareció un oso hambriento cerca de ellos.
Uno de ellos echó a correr, sin interesarse en lo más mínimo por la suerte de su amigo, y trepó a un árbol bien alto.
Su otro amigo no alcanzó a subir a un árbol así que optó por tenderse sobre el suelo... Y allí se quedó inmóvil como si estuviera muerto.
El oso se acercó amenazante, lo husmeó y tomándolo por muerto se fue.
Entonces el otro bajó del árbol, se acercó a su amigo, que aun estaba pálido y tembloroso, y le dijo:
“Oye, ese gran oso se te acercó tanto que parecía como si te estuviera diciendo algo..."
“El oso sí me habló", respondió el amigo. “Se me acercó mucho y me dijo una sola cosa al oído":
"No te fíes jamás de esos falsos amigos que cuando más los necesitas te abandonan en las dificultades".
Habían dos amigos, los cuales decidieron salir a pasear al bosque.
Cuando estaban adentro, en la espesura, apareció un oso hambriento cerca de ellos.
Uno de ellos echó a correr, sin interesarse en lo más mínimo por la suerte de su amigo, y trepó a un árbol bien alto.
Su otro amigo no alcanzó a subir a un árbol así que optó por tenderse sobre el suelo... Y allí se quedó inmóvil como si estuviera muerto.
El oso se acercó amenazante, lo husmeó y tomándolo por muerto se fue.
Entonces el otro bajó del árbol, se acercó a su amigo, que aun estaba pálido y tembloroso, y le dijo:
“Oye, ese gran oso se te acercó tanto que parecía como si te estuviera diciendo algo..."
“El oso sí me habló", respondió el amigo. “Se me acercó mucho y me dijo una sola cosa al oído":
"No te fíes jamás de esos falsos amigos que cuando más los necesitas te abandonan en las dificultades".
Los dos amigos y el oso
Habían dos amigos, los cuales decidieron salir a pasear al bosque.
Cuando estaban adentro, en la espesura, apareció un oso hambriento cerca de ellos.
Uno de ellos echó a correr, sin interesarse en lo más mínimo por la suerte de su amigo, y trepó a un árbol bien alto.
Su otro amigo no alcanzó a subir a un árbol así que optó por tenderse sobre el suelo... Y allí se quedó inmóvil como si estuviera muerto.
El oso se acercó amenazante, lo husmeó y tomándolo por muerto se fue.
Entonces el otro bajó del árbol, se acercó a su amigo, que aun estaba pálido y tembloroso, y le dijo:
“Oye, ese gran oso se te acercó tanto que parecía como si te estuviera diciendo algo..."
“El oso sí me habló", respondió el amigo. “Se me acercó mucho y me dijo una sola cosa al oído":
"No te fíes jamás de esos falsos amigos que cuando más los necesitas te abandonan en las dificultades".