Luz ahora: 0,14175 €/kWh

NARROS DEL CASTILLO: Lo hiciste en familia, Señor...

Lo hiciste en familia, Señor

Por Navidad, Señor, por Navidad.

Quisiste aparecer en el seno de un hogar.

Como distintivo, no la cantidad, sino la unión.

Como riqueza, no el dinero, sino el ejemplo de José y de María.

Y es que, tu felicidad Señor, no fue la apariencia,

el oro, las perlas o la plata: fue el amor de tu familia nazarena.

En ella, en fracaso aparente,

apareciste ante la gran indiferencia del pueblo.

En ella, en las horas de fracaso,

encontraste el amor sin tregua ni farsa.

En ella, en tus triunfos,

supiste ser ovacionado desde el silencio y la sencillez.

¡Lo hiciste en familia, Señor!

¿De dónde aprendiste el nombre de “Abba” “Padre”?

¿Quién te enseñó a distinguir entre el bien y el mal?

¿En quienes descubriste el valor de la fe y de la entrega?

En la familia, Señor, ¿no fue en tu familia nazarena?

Y hoy, en pleno corazón de la Navidad,

Nuestros ojos contemplan, el “tres en uno”,

Sí, Señor, tres personas unidas por un mismo amor.

Tres personas teñidas con el color de la pobreza.

Tres personas agasajadas por los que no tienen riqueza alguna.

Tres personas que, bajo el umbral del portal,

siguen siendo referencia y ejemplo de santidad y de fe.

Naciste, Señor, y lo hiciste en una familia.

Pobre, pero amorosa.

Sencilla, pero llena de lo más importante: DIOS.

Temerosa, pero valiente en sus decisiones.

Indiferente para muchos, pero única ante los ojos del Señor.

¡En familia, Señor! ¡Quisiste nacer en una